A veces repetimos frases sin pensarlas. Nos reímos de un meme. Compartimos un vídeo. Opinamos con seguridad sobre personas que no conocemos.
Así nacen los prejuicios: donde no hay experiencia, el odio inventa.Esta campaña existe para romper esa lógica. Porque los que están al otro lado de tus ideas… tienen nombre, vida y voz.
Te los presentamos. Tú decides si quieres escucharles.
De aquí. De Vallekas. Me puedes ver yendo al trabajo, volviendo de hacer la compra, o tomando algo con mis amigos en el barrio. ¿Quieres saber más de mi?
Y soy de Alcorcón. Puedes encontrarme llevando a mis hijos al colegio, colaborando en voluntariados con personas necesitadas, o paseando con mis amigas.
Y ahora vivo en Madrid, aunque viví mucho tiempo en Ponferrada. Como cualquier joven, persigo mis sueños. Muy orgulloso de mis raíces, pero sin dejar de mirar al futuro.
No. Nadie cobra una ayuda “por ser inmigrante”. Las ayudas sociales están sujetas a requisitos económicos y de residencia, y las reciben personas en situación de vulnerabilidad, sean de donde sean. Quien tiene papeles y cotiza, accede igual que tú. Quien no los tiene… simplemente no puede.
No. No existe ninguna ley que dé prioridad a personas migrantes en el acceso a servicios públicos. Pero sí existen muchos bulos, titulares malintencionados y rumores que hacen creer lo contrario. Lo que sí es cierto es que las personas racializadas sufren más trabas para acceder a derechos, no menos.
No. La inmensa mayoría de estos menores están tutelados por el Estado, estudian o trabajan en cuanto pueden, y buscan una vida mejor como cualquier adolescente. Generalizar sobre ellos por unos pocos casos —como nunca haríamos con chicos blancos— es puro racismo.
No. Las personas migrantes ocupan, en su mayoría, puestos que muchas veces están precarizados y que no quieren cubrirse en otras condiciones. De hecho, sostienen sectores como el campo, el hogar o la hostelería. No quitan empleo. Sostienen trabajo con dignidad.
No. No hay una relación directa entre inmigración y delincuencia. Pero sí hay más noticias que asocian “extranjero” con crimen, aunque el pasaporte no tiene nada que ver con el delito. La inseguridad se combate con justicia social, no con prejuicios.
Esta campaña ha querido romper prejuicios, abrir historias y construir puentes donde antes había muros.
Si te ha removido, si quieres saber más, colaborar o contarnos algo, puedes escribirnos directamente.
Estamos aquí para escuchar, compartir y seguir construyendo una sociedad más justa, más plural y más libre de odio.